El párpado caído es una alteración generalmente congénita, es decir, que se presenta desde el nacimiento, en la cual uno o ambos párpados superiores presentan un nivel más bajo que el normal, lo que ocasiona que se cubra casi o por completo al ojo. También puede presentarse de forma adquirida luego de una lesión, golpe o traumatismo en los ojos, después de una cirugía ocular o asociado a una enfermedad (la Miastenia Gravis, por ejemplo).
