Los ojos se mantienen limpios y humectados gracias a la producción de lágrimas. De manera lenta y constante la glándula lagrimal vacía su contenido al ojo donde se mezcla con un componente graso y otro mucoso para formar la película lagrimal normal que se conforma de tres capas: mucosa, acuosa y oleosa. Esta película juega un papel muy importante en el mantenimiento, salud y confort del ojo, ya que no sólo lubrica, humecta, limpia, sino que también tiene elementos de defensa contra microorganismos y mantiene una visión clara del entorno. Las lágrimas pueden ser producidas de manera lenta y constante (normal) o en forma abrupta, rápida y en gran cantidad como respuesta a una agresión hacia el ojo (lagrimeo) o alguna emoción (llanto).
